Grafica de la ruta. Altimetria.
Por fin en Llagostera!!! y encima con unos visitantes muy especiales; nos encontramos un circo que ha dejado en un solar sus animales: dromedarios, llamas, ponies, caballos...
Camino de vuelta. Teóricamente hacia la ctra. de St. Grau (Llagostera), la relizada es que daremos la vuelta y volveremos por donde habíamos venido.
El tiempo se nos hecha encima, la sensación de estar perdidos, no encontrar un camino de vuelta sencillo (sin rampas), nos empieza a desesperar. Pero no hay vuelta atrás, aunque el camino de vuelta sea duro.
Camino de vuelta. Teóricamente hacia la ctra. de St. Grau (Llagostera), la relizada es que daremos la vuelta y volveremos por donde habíamos venido.
El tiempo se nos hecha encima, la sensación de estar perdidos, no encontrar un camino de vuelta sencillo (sin rampas), nos empieza a desesperar. Pero no hay vuelta atrás, aunque el camino de vuelta sea duro.
Paisaje (costa de Tossa de Mar)
Por fin llegamos a ver el mar. Delante nuestro Tossa de Mar
Pues nada más subida y sin saber a dónde vamos.
Una vez recuperados del susto seguimos con la ruta, esta vez atendemos al GPS: "Guardo Plano Siempre".
Así queda la bici después de caerme. Especial atención al GPS, no saltó del manillar (por suerte). Daños: cuerno izdo. rascado, lateral izdo. del sillin rascado y diente del plato grande doblado.
Un plano de mi pierna. Gafes del "hobbie"...
Mientras me recupero de la caida, me da tiempo a hacer un par de fotos del pequeño bote que utilicé como trampolin para saltar. El problema es que salté demasiado y no supe recepcionar, se me giró la rueda delantera y al suelo. Resultado: no volveré a hacer el tonto.
Edu cree que también ha pinchado, ale ya somos dos cambiando la camara.
Otra parada técnica, pincho, mi rueda delantera. 10 minutos antes comentaba con Miquel, el tiempo que llevaba sin pinchar, por hablar...
Ya que estamos en la "rotonda" por lo menos descansamos un poco mientras los compañeros se inventatn un posible camino un camino. El barranco que nos encontramos delante, junto a la riera nos hace desistir en el intento. Ahora sólo nos toca moralizarnos para subir aquella divertida bajada.
Vaya cara de g*lip*ll*s que se nos queda al darnos cuenta que tenemos que volver por donde hemos bajado... menuda gracia.
Quien nos iba a decir que después de más de 500 metros de divertida bajada nos ibámos a encontrar un camino sin salida y encima como si fuera una rotonda. Por cierto Edu, las rotondas se cogen por la derecha, o si no ¿para que te ponen una señal? Te estas jugando los puntos..
Creíamos que ya podríamos disfrutar de unas cuantas bajadas seguidas, pero sólo fue una ilusión al final de la curva a derechas, se acababa el desnivel. Seguimos subiendo y bajando sin saber como enlazar la ruta marcada por el GPS.
Vamos chicos, decir juntos; ¡¡Patataaa!!
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